I,

LA VIDA ES SUENO.

Basilio, Rey de Polonia. Segismundo , Príncipe.

Astoleo , Tiuque de Moscovia. Clotaldo , viejo.

* B BSO ff A s.

Claruc , gracio so ,

^thella, Infanta.

«osaura, Dama .

Soldados.

Guardas

Músicos.

Acompañamiento.

JORCABA 1.

! Sale en lo alto de un monte Ros a un a, vestida I de hombre, en trage de camino, y en diciendo

Ros.

Ciar.

1 Ros.

I Ciar.

los primeros versos baja.

Hipogrifo violento,

Que corriste parejas con el viento,

¿ Dónde , rayo sin llama.

Pájaro sin matiz, pez sin escama,

Y bruto sin instinto Natural, al confuso laberinto Destas desnudas peñas

Te desbocas, te arrastras y despeñas ? Quédate en este monte,

Donde tengan los brutos su Faetonte;

Que yo, sin mas camino,

Que el que me dan las leyes del destino, Ciega y desesperada Bajaré la aspereza enmarañada Deste monte eminente,

Que arruga al sol el ceño de su frente. Alai, Polonia , recibes A un extrangero, pues con sangre escribes Su entrada en tus arenas,

Y apenas llega, cuando llega á penas; Bien mi suerte lo dice,

¿Mas dónde halló piedad un infelice?

Raja Clarín por la misma parte.

Di dos, y no me dejes

En la posada á mi, cuando te quejes;

Que si dos hemos sido

Los que de nuestra patria hemos salido

A probar aventuras,

Dos los que entre desdichas y locuras Aquí habernos llegado,

^ ^ os l° s que del monte hemos rodado,

/ No es razón, que yo sienta Aleterme en el pesar, y no en la cuenta ? No te ([mero dar parte En mis quejas, Clarín, por no quitarte, Llorando tu desvelo,

El derecho que tienes al consuelo;

Que tanto gusto habia En quejarse, un filósofo decia,

Que, á trueco de quejarse,

Habían las desdichas de buscarse.

El filósofo era

. Un borracho barbón: o quien le diera j Alas de mil bofetadas, j Quejárase después de muy bien dadas. g, Mas qué haremos, señora,

Á pie, solos, perdidos y á esta hora,

En un desierto monte,

Cuando se parte el sol á otro horizonte ?

Ros. ¡ Quién ha visto sucesos tan extraños.

Alas si la vista no padece engaños,

Que hace la fantasía,

A la medrosa luz, que aun tiene el dia,

Me parece que veo Un edificio.

Ciar. . O miente mi deseo,

O termino las señas.

Ros. Rústico nace entre desnudas peñas Un palacio tan breve,

Que al sol apenas á mirar se atreve,

Con tan rudo artificio La arquitectura está de su edificio,

Que parece á las plantas De tantas rocas y de peñas tantas,

Que al sol tocan la lumbre,

Peñasco que ha rodado de la cumbre.

Ciar. Vámonos acercando,

Que este es mucho mirar, señora, cuando Es mejor que la gente,

Que habita en ella, generosamente Nos admita.

Ros. La puerta

(Mejor diré funesta boca) abierta

Está, y desde su centro

Nace la noche, pues la engendra dentro.

[Suenan dentro cadenas.

Ciar. ¡ Qué es lo que escucho, cielo !

Ros. Inmóvil bulto soy de fuego y hielo,

Ciar, i ,Cadenita hay que suena?

Adátenme, si no es galeote en pena;

Bien mi temor lo dice.

Segismundo dentro .

Segis. Ay misero de mi! ay infelice!

Ros. ¡ Qué triste voz escucho!

Con nuevas penas y tormentos lucho.

Ciar. Yo con nuevos temores.

Rus. Clarin!

Ciar. Señora ?

Ros. Huyamos los rigores

| Desta encantada torre.

i Ciar. , _ . Yo aun no tengo

Animo para huir, cuando á eso vengo.

¡Ros. ¿No es breve luz aquella

Caduca exhalación, pálida estrella,

Que en trémulos desmayos,

Pulsando ardores y latiendo rayos,

Hace mas tenebrosa La obscura habitación con luz dudosa?